Definición
La obesidad es un enfermedad crónica de etiología multifactorial que se desarrolla a partir de la interacción de la influencia de factores sociales, conductuales, psicológicos, metabólicos, celulares y moleculares.
Según la definición clásica, la obesidad es un aumento de peso o un exceso de grasa corporal en relación con el peso estándar, que viene dado fundamentalmente por la talla, el sexo y la edad.
En realidad, la obesidad es un exceso de tejido graso y no solamente de peso.
Clasificación
Existen varias clasificaciones de la obesidad, algunas de ellas completamente en desuso y otras con poca significación fisiopatológica a pesar de ser muy empleadas, como la que divide la obesidad en endógena y exógena.
Otra clasificación bastante utilizada tiene en cuenta los tipos morfológicos, partiendo de la base de que la masa grasa del hombre y de la mujer son diferentes, no solamente en cantidad sino también en su distribución. Así, el hombre tiene un 10 por un 100 de grasa y la mujer un 24 por 100, aproximadamente.
Basándonos en este concepto, dividiremos la obesidad en androide y ginoide.
Obesidad androide
Más frecuente en el hombre que en la mujer. Por efecto de la testosterona y de los corticoides, hay una acumulación de masa adiposa en la parte superior del cuerpo. Generalmente no se da un aumento de volumen de caderas y extremidades inferiores.
Una característica de esta obesidad es la hiperingesta, consecuencia de una polifagia más o menos importante.
Otra peculiaridad es que las complicaciones suelen ser metabólicas. A partir de los 40 años, vemos obesos de estas características afectos de diabetes, arterosclerosis, hiperuricemias o hiperlipemias, factores todos ellos de riesgo coronario.
La obesidad abdominal puede asociarse a la hiperinsulinemia, resistencia (síndrome plurimetabólico, a menudo ligado a la hipertensión).
Obesidad ginoide
Frecuentemente se observa en la mujer con actividad ovárica. El aumento de la grasa en la parte inferior del organismo parece ser consecuencia de los estrógenos.
La mujer con este tipo de obesidad no suele hacer una dieta excesivamente calórica. Las complicaciones más habituales de la obesidad ginoide son las deambulatorias o motoras, como la artrosis de columna o rodillas, y los problemas de circulación de retorno (varices, etc.).
Tras los trabajos de Hirsch, algunos autores clasifican la obesidad en hiperplasia e hipertrófica.
Hiperplásica
Cuando se inicia en la infancia o adolescencia, en la que hay un aumento del número de adipositos. Correspondería a la obesidades “rebeldes”, con ingesta no desmesurada, y con escasas posibilidades de éxito en el tratamiento (personas que engordan con mucha facilidad y, en cambio, adelgazan con gran dificultad). De ahí la importancia del control de la obesidad en los primeros años de vida.
Hipertrófica
Cuando la obesidad aparece en la edad adulta. En ella hay un aumento del contenido lipídico de las células del tejido adiposo, es decir del tamaño de los adipositos. Esta obesidad es menos rebelde que la anterior, en general responde bien a la dieta hipocalórica.
Mixta
Cuando se da una asociación de obesidad hipertrófica e hiperplásica.
En realidad se ha demostrado que si bien la obesidad Hiperplásica suele corresponder a la iniciada en edad temprana y la hipertrófica a la que aparece en la edad adulta, cuando hay un estímulo suficiente el tejido adiposo es capaz de aumentar el número de células (produciéndose una obesidad Hiperplásica e hipertrófica a la vez).
Tabla 1. Tipos de obesidad de acuerdo a su fenotipo
esta informacion fue bajada de:
http://www.efdeportes.com/efd129/ejercicio-fisico-en-personas-obesas-guia-para-el-profesional-de-la-actividad-fisica.htm
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